Es un impuesto progresivo desde el 0,2% al 3,5%.
España es uno de los tres países europeos de la OCDE, junto a Noruega y Suiza, que todavía cobran impuestos sobre el patrimonio neto. En España, se trata de un impuesto progresivo desde el 0,2% al 3,5% para quienes tengan un patrimonio superior a los 700.000 euros. Hay diferencias entre comunidades autónomas.
Por ejemplo, en Madrid nadie paga este impuesto, ya que está bonificado al 100%. España recaudó con este impuesto 1.219 millones de euros. Madrid dejó de ingresar 989 millones.
Asimismo, en 2019, Noruega aplica un umbral más bajo, del 0,95% para los patrimonios que superen las 1,7 millones de coronas noruegas, es decir, 180.000 euros. De este 0,95%, el 0,7% va a las corporaciones locales y el 0,25% al Gobierno central. Quienes sumen más de 20 millones de coronas, 2,1 millones de euros, tienen que aportar más proporcionalmente. Pagan una tasa del 1,1%.
Por otra parte, en Suiza varía mucho de un lugar a otro, aunque la fundación no concreta los tipos que se pagan. En este impuesto se incluyen los activos en todo el mundo, excepto inmuebles y negocios ubicados en el extranjero.
Además, Francia, Italia y Bélgica también cobran algún tipo de impuesto a la riqueza. Francia mantiene un impuesto sobre el patrimonio inmobiliario que supere los 1,3 millones de euros. Italia grava al 0,2% los activos financieros en el extranjero sin intermediarios italianos y al 0,76% las propiedades inmobiliarias fuera de sus fronteras. Bélgica tiene un impuesto de solidaridad del 0,15% sobre quienes alcanzan o superan el millón de euros dentro del país o en el extranjero.
B Law & Tax International Tax & Legal Advisors.
“En B LAW&TAX somos especialistas en asesoramiento fiscal internacional tanto a empresas como para particulares. Si desea ampliar la presente información, estaremos encantados de poder atenderle en el 917817194 o en info@blaw.es”