VolverCuando se hereda, el contribuyente se ve obligado a pagar impuestos, siendo un trámite exigido, aunque depende de la composición de lo que herede dicho contribuyente, razón por la que todos los herederos no pagan los mismos impuestos a la hora de heredar.
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD) es el impuesto que se aplica a las personas que experimentan aumentos patrimoniales y es de carácter obligatorio y autonómico, por lo que existen diferencias en el gravamen dependiendo de la comunidad autónoma en la que se realice.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es obligatorio si el contribuyente hereda acciones o fondos de inversión y después los vende o si el contribuyente hereda un plan de pensiones o un plan de previsión asegurado. Por último, también en los casos en los que el contribuyente vive con su cónyuge en régimen de sociedad de gananciales y este hereda un seguro de vida
El ISD, en su modalidad de Donaciones, por su parte, solo habrá que pagarlo si el tomador subscribe el seguro con la idea de cubrir el fallecimiento del cónyuge, pero dejando de beneficiario a uno de sus hijos o hijas.
Finalmente existe un impuesto de carácter municipal comúnmente llamado plusvalía y que dependerá de cada ayuntamiento. Este impuesto trata de la forma de tributar la herencia de una vivienda teniendo en cuenta el cambio de valor experimentado en los últimos 20 años.
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