En los últimos 10 años, el número de contribuyentes con una riqueza neta superior a los 30 millones de euros ha duplicado su cantidad, pasando de 443 personas en 2012 a un récord de 831 personas al finalizar el año 2021, según datos proporcionados por la Agencia Tributaria. Sin embargo, sorprendentemente, menos de la mitad de estas personas con grandes fortunas tributaron por el Impuesto sobre el Patrimonio. Específicamente, solo 307 de estos multimillonarios tributaron por este concepto en el año 2021, lo que representa un 37%. En otras palabras, 524 individuos lograron evitar el pago de este impuesto.
La razón principal de este fenómeno radica en la ubicación fiscal de estos contribuyentes. En España, las comunidades autónomas tienen la autoridad para legislar sobre este impuesto de alcance nacional, lo que les permite aplicar diversas bonificaciones y deducciones que, en ocasiones, pueden anular su efecto en la práctica. En el año 2021, la única comunidad autónoma que ofrecía una bonificación del 100% era Madrid (en 2022, Andalucía también la implementó). Por lo tanto, se puede concluir que estos 524 contribuyentes tenían su residencia fiscal en la Comunidad de Madrid, lo que les permitió no tener que tributar por este impuesto, a pesar de tener que declarar patrimonios superiores a los dos millones de euros.
Sin embargo, este sistema de bonificaciones también favorece a otros grupos de personas con diferentes niveles de riqueza. De entre las 8.300 personas en toda España que declararon poseer un patrimonio de entre 6 y 30 millones de euros, solamente aproximadamente 4.250 de ellas (el 50%) pagaron el impuesto. En el caso de los 63.400 contribuyentes con patrimonios que oscilan entre 1,5 y 6 millones de euros, más de 51.000 personas (el 80%) abonaron el tributo. Por último, de las 153.700 personas que poseían riquezas que van desde 300.000 euros hasta 1,5 millones de euros, un total de 146.000 individuos tuvieron que tributar por el Impuesto sobre el Patrimonio.
Los datos proporcionados por la Agencia Tributaria muestran cómo la bonificación fiscal en Madrid tiene un efecto significativo en el total de las reducciones fiscales aplicadas por otras regiones. En las 15 comunidades autónomas de régimen común (ya que País Vasco y Navarra tienen sistemas fiscales independientes), los beneficios fiscales autonómicos alcanzaron un total de 1.226 millones de euros. De esta cantidad, 1.212 millones de euros se derivaron exclusivamente de la bonificación en Madrid.
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