En el inicio del período para la presentación de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es común que las parejas se planteen la interrogante sobre si resulta más beneficioso optar por la declaración conjunta o individual. Si bien la declaración conjunta puede conllevar ventajas en diversos casos, su conveniencia no es siempre evidente. En este artículo, se analiza cuándo puede resultar ventajoso hacer la declaración conjunta en el IRPF y cuándo es más conveniente optar por la presentación individual.
No obstante, es necesario destacar que no existe una regla general aplicable en todos los casos, y se recomienda a los contribuyentes valorar su situación particular de manera individual. En ocasiones, la prestación de asesoramiento fiscal personalizado puede requerir la realización de simulaciones específicas para encontrar la estrategia que permita maximizar el ahorro fiscal.
¿Quiénes pueden optar por la declaración conjunta?
En el contexto fiscal español, tienen la posibilidad de optar por la declaración conjunta las parejas legalmente casadas, tanto heterosexuales como homosexuales. Sin embargo, para las parejas de hecho o aquellas que conviven sin estar casadas, lamentablemente no es posible efectuar la declaración conjunta, ya que el registro civil las reconoce como personas solteras.
Es importante destacar que, en el caso de familias con hijos que conviven bajo el mismo techo sin estar casados, estos son incluidos en las declaraciones individuales de cada progenitor. En tales circunstancias, cada padre o madre podrá beneficiarse de las deducciones por paternidad o maternidad correspondientes, pero no de la reducción por unidad familiar aplicable en la declaración conjunta.
Asimismo, las familias monoparentales, donde un progenitor convive únicamente con hijos menores de edad, tienen la posibilidad de realizar la declaración conjunta con los hijos. En cuanto a parejas divorciadas, aquel cónyuge que tenga la custodia de los hijos podrá efectuar la declaración conjunta con los mismos, mientras que en caso de custodia compartida, cada parte podrá beneficiarse de la mitad de las bonificaciones correspondientes a hijos.
Reducciones aplicables en la declaración del IRPF
Previo al análisis de la conveniencia de la declaración conjunta, es relevante aclarar las reducciones aplicables tanto a personas individuales como a parejas casadas. Estas reducciones, determinantes en la evaluación de la viabilidad de la declaración conjunta, incluyen:
El mínimo personal, aplicable a todos los contribuyentes, establecido en 5.500€.
La reducción por unidad familiar, de 3.400€, aplicable a parejas casadas con o sin hijos.
La reducción para familias monoparentales, de 2.150€, destinada a progenitores solteros que conviven con hijos menores de edad.
Es importante señalar que estas reducciones implican una disminución en el total de la renta sujeta a tributación, lo que resulta en un menor impuesto sobre la renta a pagar.
Casos a considerar en la elección de la declaración conjunta
Existen ciertos escenarios donde resulta más conveniente optar por la declaración conjunta, así como otros donde la presentación individual puede ser más ventajosa. A continuación, se detallan algunos de estos casos:
Cuando solo uno de los miembros de la pareja percibe ingresos, la declaración conjunta suele ser más favorable, dado que se aplican las reducciones por unidad familiar y el mínimo personal, lo que conlleva una disminución significativa en la base imponible.
En el caso de familias monoparentales, incluir a los hijos menores de edad en la declaración conjunta puede resultar beneficioso, siempre y cuando estos no superen ciertos límites de ingresos anuales.
En situaciones de divorcio, aquel cónyuge que tenga la custodia de los hijos puede optar por la declaración conjunta con los mismos, mientras que en caso de custodia compartida, ambas partes podrán beneficiarse de las bonificaciones correspondientes a hijos.
Si uno de los miembros de la pareja tiene un salario alto y el otro percibe un salario bajo que no alcanza el salario mínimo interprofesional (SMI), la declaración conjunta puede ser más conveniente, ya que se pueden aplicar las reducciones por unidad familiar además del mínimo personal.
En conclusión, la elección entre la declaración conjunta o individual en parejas requiere un análisis detallado de cada caso particular. Si surge alguna duda respecto a la necesidad de presentar la declaración de la renta, se recomienda consultar asesoría especializada.
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