VolverEl Impuesto sobre Sucesiones grava el traspaso de los bienes con motivo del fallecimiento de una persona.
Al fallecer una persona, todos sus derechos, obligaciones y bienes se verán reflejados en su herencia y de esta manera pasarán bien a sus herederos o bien a sus legatarios. Para poder recibir este dinero es mediante herencia o legado y que se formalice la transmisión, es imprescindible liquidar este Impuesto. A continuación, indicamos cómo liquidar el Impuesto utilizando para su pago el propio dinero de la herencia.
La opción más sencilla pasa por pagar este tributo con los saldos existentes en las cuentas de la persona fallecida.
Según el propio reglamento del Impuesto sobre Sucesiones, es se encuentra permitido, bajo autorización, que las entidades financieras puedan “librar los correspondientes talones a nombre del Tesoro Público por el exacto importe” de la correspondiente liquidación del Impuesto sobre Sucesiones.
Es por ello que si los interesados (el heredero o legatario) lo desean, podrán recurrir a este método. De esta manera, se creará un talón bancario con la finalidad de liquidar dicho Impuesto.
Es importante recordar que la liquidación del Impuesto es un trámite preceptivo e indispensable para poder formalizar la sucesión y disponer de los bienes que conforman el caudal hereditario.
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