Defienden tener en cuenta la subida nominal de rentas y la inflación en un impuesto progresivo.
Actualmente, los niveles de inflación están en el 9,8%. El Consejo General de Economistas afirma que sería razonable adaptar las tarifas y los umbrales de otros parámetros del impuesto a un nuevo escenario de inflación.
Asimismo, el presidente del Consejo General de Economistas de España afirma que es razonable tener en cuenta la subida nominal de rentas y la inflación en un impuesto progresivo como el Impuesto sobre la Renta. Los contribuyentes podrían ahorrar entre 9 y 136 euros en su factura del IRPF si las tarifas se ajustan un 1,5%. Además, si la tarifa se ajustase también a la inflación, al 6,5%, el ahorro sería de entre 109 y 263 euros.
Por otra parte, el secretario técnico del Registro de Asesores Fiscales (REAF) explica que este “efecto pernicioso” es por la subida de los salarios, no de la inflación en sí. Por tanto, el ajuste de la tarifa debería realizarse conforme al incremento retributivo de los contribuyentes y no el IPC.
En adición, los economistas consideran que tiene más efecto económico la indexación de algunos parámetros, utilizados para llegar a la cuota a ingresar, que la deflactación de las tarifas. Esto es por la deflactación debería hacerse al tipo en que se incrementan las rentas. La indexación de parámetros como los mínimos personales y familiares o de los gastos deducibles de los rendimientos del trabajo debería seguir el IPC.
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