VolverEl incremento de las pensiones, en su mayoría, resulta altamente beneficioso para los pensionistas. A pesar de ello, esto implica un aumento proporcional en la carga tributaria. Las pensiones de jubilación no quedan exentas de impuestos y se tributa por un tipo mayor de IRPF debido al aumento en estas prestaciones de la Seguridad Social.
Este año, las pensiones contributivas han experimentado un aumento del 8,5%, mientras que las pensiones no contributivas han subido un 15%, después de haber sido aprobada esta alza el año anterior. Además de afectar los ingresos de los pensionistas, esta medida también ha tenido una influencia directa en la tributación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en cómo se refleja en la declaración de la Renta. Como resultado, los pensionistas ahora enfrentarán un incremento en el porcentaje de IRPF que se aplica a sus pensiones contributivas.
Retenciones en IRPF
El porcentaje de retención se basa en la situación personal del beneficiario de la pensión, pero se ha establecido una cantidad según la cuantía de la prestación:
- Hasta 12.000 euros: 1% de IRPF
- 000 – 18.000 euros: 2,61%
- 000 – 24.000 euros: 8,69%
- 000 – 30.000 euros: 11,83%
- Más de 30.000 euros: 15,59%
Los pensionistas que reciben más de 22.000 euros brutos al año deben presentar la Declaración, así como aquellos que superen los 15.000 euros y obtengan ingresos de dos fuentes distintas. En cuanto a las pensiones de incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, estarán exentas para los residentes según la Ley del IRPF.
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