VolverEl asesoramiento fiscal con las herramientas del Compliance Penal evita sanciones a las empresas
En primer lugar, el Compliance Penal se puede definir como una serie de herramientas de carácter preventivo cuyo fin es garantizar que la actividad que realiza la empresa y quienes la conforman actúan en su nombre. Para ello, se deben aplicar según las normas legales, políticas internas, Códigos Éticos sectoriales y cualquier otra disposición que la misma esté obligada a cumplir o que haya decidido hacerlo de forma voluntaria.
Entre los objetivos marcados con este Compliance Penal, destacan:
- Prevenir la infracción de normas de carácter penal.
- Evitar eventuales sanciones que generen responsabilidad a la empresa.
Por tanto, se trata de un sistema de gestión que permite a la organización:
- Tener una mayor visibilidad de su funcionamiento y un mayor control sobre cómo se opera.
- Tomar decisiones de negocios que reduzcan sus riesgos legales y reputacionales.
- Detectar fraudes e incidencias en la gestión operativa y comercial.
- Avalar ante autoridades y terceros su grado de cumplimiento conforme a un estándar; demostrando no sólo su compromiso con la legalidad sino con las buenas prácticas del sector y aquellos que asuma voluntariamente.
Finalmente, hay que tener en cuenta que el Derecho Penal se diferencia de éste en que regula la potestad punitiva del Estado y la implementación de sanciones ante hechos que afecten el orden normativo de una sociedad. De esta manera, el Compliance Penal va mucho más allá del art. 31 bis del Código Penal sobre la implementación de los modelos de prevención de delitos en las organizaciones.
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