VolverLa Ley Beckham es como se conoce a una herramienta fiscal dirigida a aquellos individuos que trasladan su residencia fiscal al territorio español debido a la realización de una actividad laboral o la adquisición de la condición de administrador de una sociedad.
Este sistema ofrece la oportunidad de disfrutar de una tributación más ventajosa, permitiendo a los contribuyentes aplicar las normativas del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR), incluso si cumplen con los requisitos para ser considerados contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF). Esta doble opción fiscal conduce a un ahorro fiscal significativo en comparación con el régimen fiscal ordinario, fomentando la atracción de talento y profesionales altamente calificados de otros países hacia España.
Una de las principales ventajas de este sistema radica en la tasa de impuestos fija del 24% para la base imponible general hasta 600.000 euros; a partir de este punto, el tipo impositivo se incrementa al 47%.
Esto marca una diferencia relevante en comparación con el régimen estándar, que impone un tipo de impuesto progresivo basado en el nivel de rendimientos, variando desde el 19% hasta el 54%. Además, los contribuyentes sólo deben tributar en España por las rentas generadas en el país, a excepción de los salarios, que están sujetos a impuestos en su totalidad sin importar dónde se generan, lo que representa una reducción significativa en comparación con el régimen general.
Otro beneficio fiscal importante es no tener la obligación de presentar el modelo 720 para los activos bienes situados en el extranjero, así como la posibilidad de tributar únicamente por el Impuesto sobre el Patrimonio en relación a las propiedades en posesión en España. A partir de 2023, se permite, además, extender esta opción de tributación especial al cónyuge e hijos menores del solicitante principal que se trasladen con el mismo.
Este régimen requiere el cumplimiento de ciertos requisitos para su solicitud.
Es esencial que el solicitante no haya tenido su domicilio fiscal en España durante, al menos, los cinco años anteriores a su traslado, que puede llevar a cabo ya sea durante el primer año de aplicación de esta ley o durante el año inmediatamente anterior, debido a la firma de un contrato laboral, la asunción de un cargo de administrador en una entidad o el inicio de una actividad emprendedora en España, entre otras circunstancias.
Además, la Ley Beckham puede aplicarse durante el período fiscal en el que el contribuyente cambie su domicilio fiscal a territorio español, así como durante los cinco periodos fiscales siguientes.
El objetivo de esta ley es:
- Reforzar el sistema fiscal español como respuesta a la intensa competencia fiscal de otros países.
- Fomentar la llegada de profesionales altamente capacitados a España, contribuyendo así al aumento de la competitividad de las empresas españolas.
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