VolverHacienda ha decidido posponer la implementación del nuevo modelo de autoliquidación del Impuesto sobre Transacciones Financieras hasta el 1 de enero del próximo año. Inicialmente programado para el 1 de septiembre, este retraso se debe a «circunstancias técnicas sobrevenidas» con el fin de asegurar una correcta recaudación por parte de todas las Administraciones involucradas (Estado, País Vasco y Navarra).
El período para presentar observaciones al proyecto de orden que establece este aplazamiento finaliza este lunes. Además del Estado, el gobierno vasco en Euskadi también recauda e inspecciona este impuesto, así como la denominada ‘tasa Google’, debido a un acuerdo de la comisión mixta del concierto económico. Lo mismo ocurre en la comunidad foral de Navarra.
La llamada ‘tasa Tobin’, un impuesto que comenzó a aplicarse en 2021, generó ingresos por un total de 295,7 millones de euros en ese año. En el siguiente ejercicio, 2022, la cifra disminuyó significativamente a 195,9 millones, representando una caída de más del 33%, muy por debajo de la previsión de 372 millones en los Presupuestos estatales para ese período. Hasta junio de este año, la recaudación ha sido de 174,5 millones, marcando un descenso del 13,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Para todo el año 2023, los Presupuestos estatales estiman una recaudación de 335 millones de euros.
Este impuesto aplica un gravamen del 0,2% a la compra de acciones de sociedades españolas por medio de transferencias de propiedad, ya sea que estas acciones estén listadas en un mercado regulado español o equivalente en un país extranjero, siempre que su valor de mercado supere los 1.000 millones de euros al 1 de diciembre del año anterior a la compra. También grava otras transacciones que involucren instrumentos relacionados con acciones.
Dentro del proyecto de orden del Ministerio de Hacienda, se incluye un único artículo que detalla la modificación en la manera y proceso para presentar el impuesto utilizando el modelo 604. Asimismo, se incorpora una disposición final única que establece la fecha de entrada en vigor de la orden, fijada para el 1 de enero de 2024. Esta modificación se aplicará por primera vez a las autoliquidaciones del Impuesto sobre Transacciones Financieras que correspondan a los períodos de liquidación iniciados a partir del 1 de enero de 2024.
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