En las siguientes líneas explicaremos cómo pagar menos a Hacienda con las pérdidas de inversión en la declaración de la renta de 2022. Los datos del año pasado muestran que tanto los fondos de renta variable y fija europeos perdieron entre el 8 y el 10%. Sin embargo, estos malos datos pueden servir para compensar la declaración a realizar este año, procedente de inversiones, tanto en la declaración como en los ejercicios fiscales próximos.
En cuanto a la cantidad que se debe abonar influyen los tipos aplicables y lo bien que se hayan dado las inversiones. A partir del año que viene, la escala de tipos del ahorro se incrementará hasta el 28%, por el que se deberá tributar si se obtiene más de 300.000 euros de plusvalía.
¿Cómo compensar las pérdidas en la inversión?
Para compensar las pérdidas en la inversión, se calcula el balance de las operaciones dentro de cada una de las categorías, que son, o rendimientos mobiliarios o ganancias patrimoniales.
Pongamos un ejemplo: si un contribuyente adquirió 100 acciones con valor de un euro cada uno y posteriormente las vendió a dos euros, obtendrá una ganancia patrimonial de 100 euros.
Si el contribuyente no hubiera realizado ninguna otra inversión durante todo el año, tendría que abonar 19 euros en IRPF sobre el ahorro y tendría un saldo restante de 181 euros. Sin embargo, si el mismo contribuyente hubiera invertido 200 euros en una criptomoneda y luego la hubiera vendido por 100 euros, la pérdida resultante de la inversión en criptomonedas compensaría la ganancia de la venta de acciones, lo que dejaría un saldo total de ganancias o pérdidas patrimoniales de 0 euros y no tendría que pagar impuestos sobre este concepto.
¿Cómo compensar entre las distintas categorías del ahorro?
Si predominan las pérdidas patrimoniales sobre las ganancias, lo obtenido con los dividendos o la renta fija pueden emplearse para rebajar lo ganado con un máximo del 25%. Se puede emplear este mecanismo en el sentido opuesto; para compensar las ganancias patrimoniales con los rendimientos negativos del capital mobiliario.
Cuando se trata de compensar pérdidas en futuros ejercicios, es importante que se utilicen primero dentro de su propia categoría. Por ejemplo, si se trata de pérdidas patrimoniales, entonces deben ser compensadas con ganancias patrimoniales primero y, si es posible, con rendimientos del capital mobiliario. De esta manera, las grandes pérdidas sufridas en el año 2022 podrían disminuir el pago de impuestos en los próximos años.
Adicionalmente, si se opta por invertir en fondos de inversión, es posible diferir el pago de impuestos mientras se mantengan las inversiones en el fondo.
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